Finanzas personales para Familias Especiales
Porque tener un hijo especial requiere decisiones financieramente especiales.
Mi historia
25 años después tuve una chiquita con síndrome de down
Cuando era adolescente, el servicio social que escogí, siempre fue con personas con síndrome de down. Nunca me imaginé que 25 años después de eso tendría una hermosa niña con un cromosoma extra.
Y el camino no ha sido nada fácil, ni emocional, ni físicamente ni económicamente. A veces en casa del herrero hay azadón de palo, dice el dicho. Y eso fue lo que nos pasó como familia. Teníamos seguro de gastos médicos mayores desde el 2013 pero en 2019 decidimos cambiar de compañía de seguro a una compañía extranjera. Y aunque, me habían respetado la antigüedad, la única cláusula que si requiere tiempo de espera es la de embarazo.
Tener a nuestra primera hija nos había costado trabajo, nunca pensé que nos fuéramos a embarazar inmediatamente y si. Así pasó. Habíamos pagado la póliza y a los 15 días supe que estaba embarazada. Un embarazo difícil y con muchas complicaciones físicas en nuestro bebé y emocionales para mi.
Además de saber que no tendríamos cobertura del seguro y que nuestra bebé tampoco sería cubierta al nacer pues no alcanzábamos el tiempo de espera de 10 meses. Sabiendo que venía con la trisomía y un defecto cardiaco grande.
A parte de toda la situación emocional y física tuvimos toda la complicación económica.
Pero una vez que pasamos todas las vicisitudes de tener una bebé con muchas complicaciones de salud y empieza a dar pasos muy sólidos de mejoría, mi siguiente angustia es...
¿qué va a pasar cuando yo falte?
Algo que ya me había planteado cuando tuve el diagnóstico prenatal pero que dejé de lado por ir atendiendo lo urgente.
Cuando recibes la noticia de que tu hijo no viene bien, las prioridades personales, familiares y , por supuesto, financieras, cambian. Ahora no pienso en ahorrar para la universidad. Aunque si quiere ir la voy a apoyar con todo.
Confío en tener la capacidad de formar una persona fuerte e independiente pero de igual manera creo que necesitaré sentirme tranquila de que financieramente también estará protegida. No empezará de cero. Podrá tener un respaldo en lo que se ajusta de nuevo la vida sin mi.
Ahí es de donde surge mi inquietud de prepararme más y compartirlo con más familias especiales para que, como en todo lo que hago, el dinero no sea una preocupación sino motivo de paz y gozo.
¿Qué acciones concretas y metas financieras específicas deberíamos crear los papás de personas especiales?
Próximamente
-Construyendo el futuro financiero de mi persona especial-
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